Fascitis Plantar

La planta de los pies está diseñada para que la marcha la hagamos sin calzado y en terreno no liso. En la región plantar nos encontramos con  pequeños músculos que en conjunto servirán de refuerzo y de sostén para los arcos del pie durante la locomoción, los movimientos y la postura. Pero cuando hablamos de fascitis plantar, nos centraremos en el ligamento de la planta del pie llamado aponeurosis o fascia plantar.

La aponeurosis o fascia plantar se extiende desde el calcáneo (hueso del talón)  al antepié, su misión no es recubrir los músculos, sino tensar longitudinalmente la bóveda (elementos óseos y ligamentos del pie que permiten adaptarse a las irregularidades del terreno y hacen de amortiguador, compuesta por tres arcos), impidiendo su derrumbamiento. Mantiene el arco del pie y responde al peso aplanándose. Durante la marcha los dedos se extienden, la fascia se tensa, haciendo que el arco aumente.

Una  vez explicada la biomecánica básica (movimientos del pie), nos centraremos en explicar su denominación.

La dolencia denominada “Fascitis Plantar” es una inflamación en la fascia, es el ligamento que une el talón con la parte delantera del pie y recorre toda la planta del pie. La inflamación se produce en la parte baja del talón, en la inserción de la fascia plantar. Esta dolencia está relacionada con la del espolón calcáneo, es una prolongación del mismo. Esta lesión ha sido atribuida frecuentemente a la existencia de espolón calcáneo (calcificación en la parte posterior del  talón producido por  contractura del tendón de Aquiles, malas posturas al estar de pie, calzado inadecuado…) al ser una reacción de la fascia al aumento de tracción de la musculatura medial del pie.  

La gran mayoría de las personas que tienen dolor en el talón sufre fascitis plantar, que suele venir acompañada de espolón calcáneo. 

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