Vivir la tradición con salud


Llevar sobre sí las imágenes en las procesiones de Semana Santa tiene un precio: contracturas en la espalda y en el cuello y dolores en las piernas y en los pies, si no causa otras lesiones más serias.

“Cargan el peso sobre su cuello, concretamente sobre su séptima vértebra cervical (C7) y protegen esa zona con una tela llamada costal y una almohadilla que se denomina morcilla”, explica Daniel Sanz Bermejo, especialista en Osteopatía y profesor de la Universidad Europea de Madrid.

El amor y la devoción con la que los costaleros pasean las imágenes de Semana Santa no es suficiente para evitar las lesiones durante esta actividad. “Muchos de ellos han sufrido la mayor desgracia que le puede pasar a un costalero, dejar de sacar el paso”.

Por este motivo, es importante el adoptar una serie de medidas de salud y de este modo prevenir la aparición de un dolor agudo o una lesión, evitando una postura incorrecta, los movimientos bruscos, una preparación física inapropiada o unas medidas de actuación.

Medidas de prevención generales:

Cuidar la alimentación siempre y sobre todo cuando se acerca el momento de la actividad. Esto significa seguir una dieta mediterránea variada a base de verdura y fruta a diario, 3 o 4 raciones de carne y pescado a la semana, cereales -mejor integrales-, y huevos. Además, es mejor no ingerir rebozados, fritos, azúcares refinados y limitar el consumo de alcohol (se sentirán mejor y sus músculos y articulaciones lo agradecerán).

Disminuir o controlar los niveles de estrés, de esta manera se disminuye el riesgo de dolencias o lesiones.

Practicar alguna actividad física con constancia, una hora al día, mínimo tres días a la semana, haciendo ejercicios de estiramiento al finalizar dicha actividad.

Revisión médica y terapeutica personalizada para asegurarse una salud óptima de cara a la actividad intensa que van a realizar.

“Estudiar” bien las posturas que van a tener que realizar en los días señalados (sobre todo si es la primera vez) y, con ayuda de un profesional, aprender cuál es la alineación ideal de las articulaciones para disminuir los riesgos de lesión al portar las imágenes en los pasos de la procesión.

Medidas de prevención específicas:

Calzado adecuado, en particular para los días de procesión. Lo ideal sería un calzado deportivo con una suela de unos 2/3 centímetros a nivel del talón para absorber mejor los impactos (si tiene cámara de aire, mejor). Atar correctamente los cordones y pasarlos por todos los agujeros, para evitar torceduras de tobillo.
Ropa adecuada: holgada, cómoda, sin costuras (para así evita rozaduras)

Actividad física específica para el esfuerzo intenso que van a realizar durante el paso, sobre todo si los costaleros no se dedican a una actividad profesional que requiera un esfuerzo físico importante. Por ejemplo, realizar sentadillas en el gimnasio con apoyo de la barra en la vértebra C7 y con pesos parecidos a los que soportarán en el esfuerzo a realizar, teniendo especial cuidado con la alineación de las articulaciones. Se recomienda aprender a contraer el músculo transverso y musculatura abdominal en general para proteger la región lumbar y prevenir lesiones. También pueden pedir una tabla de ejercicios a un profesional para fortalecer la musculatura de la espalda y hacer estiramientos al finalizar dichos ejercicios (esto ayudará a prevenir posibles lesiones).

Posturas correctas: Mantener la mirada lo más recta posible y al frente para disminuir la tensión muscular y articular en la región cervical. Hombros y brazos abajo, relajados y apoyar los antebrazos, si es posible, a la estructura metálica si está situado en un extremo o al brazo del compañero si está situado en el centro. Las rodillas han de estar ligeramente flexionadas en todo momento.

Aplicación de vendajes funcionales y/o neuromusculares en músculos o articulaciones que lo requieran, debido a sobrecargas, inestabilidad, molestias…

Utilizar una faja ortopédica o de tela en la región lumbar, evitando las arrugas, y llevarla puesta durante la realización de la actividad de esfuerzo intenso. Quitársela lentamente al finalizar el esfuerzo.

Situar bien la morcilla o almohadilla, exactamente encima de la vértebra C7 (apófisis espinosa).

Dormir 8 horas la noche anterior a la procesión.

Beber agua en pequeñas cantidades, antes, durante y después de la actividad, para evitar una posible deshidratación.

Realizar ejercicios de calentamiento (durante 10’/15’) antes del paso, enseñados previamente por un profesional.
Acudir a un tu terapeuta al acabar la Semana Santa para solucionar posibles lesiones, molestias, excesos de tensión muscular, etc...

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